Las PASO del 9 de agosto dejaron mucha tela para cortar. Independientemente de los análisis numéricos, que seguramente no faltarán, hay una serie de definiciones políticas que, a mi humilde entender, la gente demostró y envió a todos los dirigentes con la acción de emitir su voto. A partir de ahora algunas definiciones en este sentido de este humilde periodista que intenta entender lo del domingo puntualmente en la ciudad de Chajarí.
No creo en los cambios abruptos en una ciudad, provincia o país, salvo que el mismo venga de la mano de una revolución arrasadora que no deje nada en pié, situación esta impensada en este momento mundial, creo sí en cambios graduales en los que la gente va demostrando no estar cómoda con tal o cual proceso político y empieza con cierta atracción hacia otras propuestas. Ahora bien la gente o el pueblo que vota es ambivalente?, tiene doble personalidad? o la respuesta hay que buscarla en responsabilidades políticas de los se presentaron el domingo 9 de agosto?
Escuchando a un analista de la realidad decía que nadie en política gana por sus aciertos, en política se gana cuando se equivocan menos. He aquí me parece la primera foto de la realidad ¿el oficialismo se equivocó demasiado para que la gente reparta el voto en otras propuestas?
Es cierto que muchos me dirán desde esas otras propuestas, pero nosotros ¿no hicimos nada? No, no estoy significando esto, ya que todos los precandidatos militaron, caminaron, conversaron a sus eventuales votantes, pero es verdad también que siempre cuando hubo un interlocutor enfrente, había siempre una línea sobre los errores que se estaban cometiendo y las propuestas para hacerlo mejor, esa es la virtud de la oposición sin dudas.
Otro de los grandes dilemas es, si bien la política no es matemáticas, la suma del Frente Cambiemos empardó los números del oficialismo, ergo si todo Cambiemos votaría igual en octubre, el cambio de gobierno sería inminente, se afirmaría desde el simplismo más puro de la política. De acuerdo al equipo que se pertenezca se dirá que hay 20 puntos de diferencia con el segundo o se afirmará que hay un virtual empate. La segunda foto es contundente: todos saben, oficialismo y oposición, que un gran porcentaje de votos, los decisivos diría, nos los manda nadie, en consecuencia este viento a favor electoral que se mostró en agosto, deberán trabajarlo y mucho si pretenden mantenerlo en el haber para octubre.
Es la primera vez, desde la crisis del 2001-2002 que dirigentes del radicalismo, básicamente, aunque conformen frentes con otros nombres, obtienen un respaldo notorio en una elección. Tras cartón la pregunta y ¿seguirán unidos? Ellos saben perfectamente que están ante una posibilidad inigualable para tener chances ciertas de vencer al peronismo en octubre y porqué digo esto, veamos: Pedro Galimberti dijo antes de las PASO que consolidaría un frente local, que lo provincial y lo nacional lo respetaría, pero su objetivo es netamente local, Rubén Dal Molín logró dos bancas para el futuro Concejo Deliberante, lo que automáticamente lo anuda políticamente a seguir acompañando a Galimberti y Marcelo Pizzio, si bien fue su primera experiencia con una buena cosecha de votos responde a quien hoy será el Candidato a Gobernador (De Angeli) y a Presidente (Macri), por lo que también tiene ante sus ojos la posibilidad de jugar fuerte políticamente en el frente porque pertenecen a una fuerza provincial y nacional que está en carrera. Solo ellos y con las estrategias que deberán discutir podrán mantener este primer análisis que a primera vista es al menos prometedor desde las intenciones.
A todo esto se suma un dirigente, que sabe de arengas y representaciones sociales, Miguel Piana, que al inicio de la contienda la frase era lo conocen, veremos si lo votan y lo eligieron con una cantidad de votos más que interesante que lo deja en el umbral de una pelea de igual a igual con quien hoy es la Senadora Departamental María Angélica Guerra.
Por último el oficialismo. No estuvo demostrado en las PASO 2015 todo el potencial a que nos tiene acostumbrados dirigentes que ejercen el poder político con cierta naturalidad como lo hace el peronismo. Fallas en la operatividad, con cierta incapacidad de fiscalización en algunos lugares que llama la atención, la manipulación de triquiñuelas básicas del libro de la política permanente, toma esta boleta que lo tiene a fulanito y dame la que te dieron lo que denota un real resquebrajamiento de lo que muchos titulan movimiento nacional y popular, que en verdad, ante estas actitudes lo único que juegan en cada elección es su propia quintita a favor de sus propios bolsillos
Por este pequeño análisis que podrían ser hojas y hojas digo: la gente avisa, claramente dice hay cosas que están bien pero también hay cosas que están mal. Estará en cada uno de los dirigentes, cualquiera sea su color, partido o frente, tomar y entender de la mejor manera el mensaje popular en las últimas elecciones porque el segundo tiempo es el 25 de octubre y todos reaccionaron diferente: algunos convocaron a la charla técnica, otros ya están con los botines puestos mientras que muchos están preguntando todavía que día y a qué hora es el partido, y algo más grave aún: ¿Qué colectivo me deja frente al estadio?
