La política sigue siendo, para algunos sectores, el escenario propicio para los más rápidos, los más iluminados o los menos vergonzosos. Esta situación es directamente proporcional a los tiempos jurídicos estipulados para cerrar alianzas, presentar listas o anunciar candidatos. Todo lo que usted escuchó hasta ahora, no lo tenga en cuenta, porque los que cacarearon en contra o a favor de alguno, hoy están en otro canal y seguramente cambiaron de cacareo.
Hoy parece que todo se resuelve en un escritorio, pensando que son los verdaderos interlocutores de la gente, para decirlo en palabras simples y rápidas, creen que son los “intérpretes” exclusivos de lo que piensa la gente, de lo que vota la gente, delo que hace enojar a la gente, en definitiva conforman la orquesta popular que mejor entona las demandas de la comunidad.
Luego de estas “decisiones” seguramente harán reuniones de militantes “haciéndole conocer” las decisiones supremas de la mesa “chica” y allí todos se alinearán para encaminarse al triunfo en las urnas, como sueñan absolutamente todos quienes compiten en una elección.
Muchos se incomodan con esta naturalización de la “nueva política”, lo dicen por bajo y muy despacito, pero nadie “rompe” con las decisiones establecidas, porque saben que de hacerlo serán destinados al destierro político permanente y como en los mentideros se afirma “anchoa y sal” para los enemigos.
Con semejante realidad, da la sensación que todo vale, todos “pegan” con todos, radicales, peronistas, kirchneristas, ex – kircheneristas, socialistas, y seguramente a algún desprevenido en el cuarto oscuro depositará su voto con una duda existencial sobre su aporte a la democracia: habré puesto bien la boleta, porque este era….pero ahora acompaña a…..bahh lo mismo….semejante ensalada que ojalá no devenga en un ataque de hígado que nos haga reaccionar y ahí si nos acordamos del médico, pero será tarde, el doctor se fue de vacaciones….
