De la queja constante por Miriam Etchevarne

17-05-2015 General | Opinión

Parece ser que los ciudadanos chajarienses, y de otros lares también, estamos empachados de la queja constante.  Son el tema principal de cenas y sobremesas de amigos: que en Chajarí nunca hay nada para hacer, viste? Oportuno es decir quesiempre quedan butacas libres en encuentros de teatro, recitales,  en charlas de la más diversa índole o en salas de cine organizado por cinéfilos independientes, como para acercar algún ejemplo.
Que a las termas ahora ya no se puede entrar más gratis, que las calles están hechas un desastre, que no se puede más con este hospital y las colas que hay que hacer; eso sí el mismo que tira el tema de las termas es el que nunca fue ni siquiera a conocerlas.
   A la salida de misa se pone interesante la conversación sobre la ayuda que parece que llega para los de la Colonia 17  pero de la Ruta 1 ni noticias, como para balancear para abajo el comentario.
  Cuando un reclamo de vecinos tiene una respuesta desde el Consejo otro grito unánime se escucha de otros quejándose de que la medida es injusta, que no tiene sentido, que por qué no escuchan lo que una ciudad necesita…
   Y la queja que gana espacio en las radios, y la queja que transita en las redes sociales, la mayoría de las veces detrás de las máscaras de nombres de fantasía.              
   Ahora, cuando llega la nota del colegio invitando a formar parte de la comisión, el consejo vecinal quiere que nos acerquemos para organizar un evento o el club al que asisten los chicos nos manda una rifita para vender, nos hacemos los distraídos o inventamos una lista de excusas para zafar.
   Que a Gran Hermano nadie lo mira, mientras supera los 16 puntos de rating, que Tinelli vuelve con los candidatos a quienes nadie va a votar, nadie tiene la culpa de nada y mucho menos  de las cuestiones que tienen que ver con su propia comunidad, lo importante es quejarse para así tener de qué charlar en la próxima oportunidad.
 
 

Autor: ingenio