La búsqueda del niño de cinco años se centró en una propiedad de la zona correntina de 9 de Julio perteneciente a la familia de Jorge Bertone, anterior compañero de María Victoria Caillava.
Esta tarde, fuerzas policiales realizaban un allanamiento en un campo que pertenece a la expareja de María Victoria Caillava, la exfuncionaria municipal de la localidad de 9 de Julio que está detenida desde el viernes por su presunta participación activa en la desaparición de Loan Danilo Peña.
Se trata de una propiedad situada al norte de ese poblado, en jurisdicción de San Roque, que pertenece a la familia de Jorge Bertone, expareja de Caillava. Es el tercer allanamiento que se hace en 9 de Julio y sus inmediaciones en las últimas horas. Ayer, los objetivos habían sido las propiedades de la exfuncionaria y de su actual pareja, el exintegrante de la Armada Argentina Carlos Guido Pérez.
Por primera vez desde el inicio de los operativos, en el allanamiento están siendo utilizados perros especialmente entrenados en la búsqueda de restos humanos.
Carlos Moreira, capataz del campo, dijo que se sorprendieron con la llegada de los efectivos policiales y aseguró que en los últimos días no vieron “nada extraño”, es decir, movimientos o situaciones que pudieran estar emparentadas con la desaparición del chico de 5 años visto por última vez el jueves 13 de este mes en la casa de su abuela, en el paraje El Algarrobal.
Desde temprano, efectivos de la policía de Corrientes realizan un retén en los caminos que conducen al establecimiento rural, mientras personal especializado de la Gendarmería realiza rastrillajes en el campo, que linda con un basural. En ese perímetro trabaja la brigada K9 de la fuerza federal, con la utilización de Marley, un can adiestrado específicamente en el rastrillaje de restos humanos.
A diferencia de los perros entrenados para buscar personas, que necesitan de una prenda u objeto del desaparecido para guiarse a través de ese olor, los canes como Marley buscan un olor especial: el de un cadáver. Con su guía –que debe acompañarlo de cerca, para poder detectar las manifestaciones que haga el animal en caso de una detección positiva, que puede ser, por ejemplo, dirigirse a un lugar o sentarse–, peinó tanto el campo como el basural lindero.
Afortunadamente, en pos de las posibilidades de encontrar a Loan con vida, Marley no detectó en su recorrida el aroma de la muerte.
El binomio también participó, junto con más personal de la Gendarmería, del recorrido general en el lugar. En su caso en particular, el objetivo era, además de detectar la presencia de un cadáver, si había alguna anormalidad en el terreno que sugiriera un cambio reciente, como ser tierra removida. Ese recorrido comenzó en una propiedad de la familia de Carlos Pérez. El camino fue dificultoso, porque debieron bordear lagunas que aparecen, en ocasiones, mimetizadas entre la vegetación típica de la zona