La historia que sigue es cruel, desgarradora, pero es la realidad que hoy está transitando una familia, por un hecho que la involucra en un hecho del que no tiene la más mínima responsabilidad.
Sebastián es albañil, con mucho sacrificio y trabajo, logró construir una casa “que la estoy pagando con un crédito”, y hace un tiempo “compré una camioneta que la utilizo para ir a trabajar”.
En la madrugada de este sábado se levantó raudamente porque escuchó un ruido (Ver en www.talcualchajari.com.ar “Colisionó con una camioneta estacionada y sufrió lesiones graves”) donde estaciona su camioneta y se topó con la realidad: una moto conducida por alguien con un avanzado estado de ebriedad, colisionó contra la camioneta que se encontraba estacionada, le arrancó la rueda de auxilio y según Sebastián “le hizo mucho daño porque la desalineó, no puedo ponerla en marcha porque hace mucho ruido”. Nuestro entrevistado se quiebra y llorando con el teléfono en la mano nos confiesa “12 años trabajando, con un solo par de zapatillas para comprarla y mirá lo que me hizo”.
La crónica policial relata que la moto fue secuestrada (seguramente sin seguro ni documentación, aunque esto no fue informado), el conductor de la misma con lesiones graves y el dueño de esta camioneta teniéndose que hacer cargo de una irresponsabilidad vial: manejar ebrio en la vía pública.
Para pensar: ¿estamos haciendo las cosas bien en el tránsito en el ámbito de la ciudad de Chajarí?