Trabajadores de la cultura de la ciudad de Chajarí levantamos la voz, con el fin de manifestar nuestro absoluto desconcierto y repudio ante el abandono y desprotección que significa la ejecución de la acción que el gobierno nacional intenta llevar a cabo a través de la derogación de leyes vitales para la supervivencia de las artes y del acervo cultural del país, tales como:
– La ley 1.224 de 1958, que crea el Fondo Nacional de las Artes, ente autárquico que provee de recursos a artistas de todo el país a través de becas, concursos, préstamos y subsidios.
– La ley 24.800 de 1997 por la que se constituye el Instituto Nacional de Teatro, entidad federal responsable de promover la actividad teatral en todas las provincias de nuestro país.
– La ley 25.542, llamada Ley de Defensa de la Actividad Librera, por la cual se fija un precio uniforme de los libros en todo el país, evitando el monopolio de los grandes grupos concentrados tanto de editoriales como de librerías en desmedro de las pequeñas, independientes y autogestivas.
– La modificación de la Ley 26.801 de 2012, correspondiente al Instituto Nacional de la Música (INAMU), el desfinanciamiento del Instituto de Cine (INCAA), y la restricción en el funcionamiento de las Bibliotecas Populares, entre otras.
De efectuarse estas modificaciones, nuestros logros en materia de derechos culturales y el desarrollo de nuestro campo laboral se verían drásticamente afectados, como también el pleno funcionamiento de los organismos de fomento y promoción cultural antes mencionados, instituciones claves para el desarrollo de las prácticas artísticas que generan acceso a la cultura e involucran a la población, abriendo caminos en los lugares más recónditos de nuestro país. Sin embargo no son sólo estas medidas las que afectan al sector cultural ya que en el proyecto de ley ómnibus vemos con preocupación otras determinaciones que afectan transversalmente a varios sectores incluyendo el nuestro, pero también un ataque a la democracia en general.
El rol del Estado es fundamental para el sostenimiento de artistas, elencos, salas y espacios culturales independientes. La inversión en Arte, Cultura y Expresión es esencial en la prevención de la violencia social, genera fuentes de trabajo y aporta a una convivencia pacífica.
Es por esto que trabajadores culturales chajarienses nos unimos para informar sobre la problemática que nos aqueja y en qué forma afectan dichas medidas.
Considerando que estos organismos han favorecido el crecimiento cultural y el encuentro sostenido de la comunidad con las artes es que invitamos a la comunidad en general a involucrarse, acompañar y apoyar nuestro reclamo.
Exigimos a Diputados y Senadores Nacionales de Entre Ríos votar de forma negativa este proyecto de ley.
Decimos:
NO a la derogación de la Ley Nacional del Teatro N° 24.800, con la consecuente desaparición del Instituto Nacional del Teatro.
NO a la derogación de la Ley N° 1.224 del Fondo Nacional de las Artes.
No a las modificaciones a la Ley N° 23.351 de Bibliotecas Populares.
No a las modificaciones a la Ley N° 26.801 de Creación del Instituto Nacional de la Música.
NO a la derogación de Ley N°14.800 de No Demoliciones de Salas.
NO a la derogación de la Ley N° 25.542 del Libro.
NO a la reforma de la Ley de Cine, INCAA.
¡NO al proyecto de “Ley Ómnibus”!
Chajarí, Entre Ríos, enero de 2024.
