Emiliano Espíndola tenía 17 años cuando fue asesinado en lo que en aquel momento fuentes policiales describieron como una riña.
Ocurrió en calle Gualeguaychú, entre San Martín e Hipólito Irigoyen de la localidad entrerriana de San José de Feliciano.
El joven había sido herido con un arma blanca en el tórax. Fue trasladado al hospital de esa ciudad, donde recibió las primeras atenciones médicas y una vez estabilizado, derivado hacia la ciudad de Chajarí, donde lamentablemente dejó de existir.
El pasado 9 de noviembre, en el primer juicio por jurados que se realizó en la localidad de Feliciano comenzó enjuiciamiento al acusado como responsable del hecho, Nicolás Exequiel Portillo. Luego de la deliberación, un jurado popular lo declaró culpable del delito de homicidio simple y este jueves se conoció la sentencia.
Portillo a fue condenado a diez años de prisión efectiva y se ordenó mantener el arresto domiciliario hasta que quede firme la sentencia, cuestión que sucederá en diez días.
El fiscal Temportetti señaló que si la defensa no apela la sentencia, una vez que la condena quede firme, Portillo será trasladado a la Unidad Penal de Paraná.
