Eduardo Asueta, Vocal y Coordinador del Área de Desarrollo de CAFESG en respuesta los dichos del Senador Dal Molín asegura «que ante una empresa de estas lo que menos importa son los egos, los colores políticos, el espíritu faccioso. Lo importante es que repensemos la estrategia en torno a esta problemática, hace muchos años venimos apostando ante gobiernos nacionales de diferente signo partidario a la vía política, y la verdad es que no logramos los resultados esperados, ni en el Congreso y ante el Ejecutivo Nacional, en tanto en la medida que estudiamos legalmente el asunto, mas nos convencemos que podemos solucionarlo ante la Corte Suprema de Justicia porque hay muchos argumentos jurídicos para lograr una respuesta judicial positiva.»
El Planteo Jurídico
Asueta dio cuenta de estar estudiando el asunto con otros abogados de la región, afirmando que «El Acta-Acuerdo firmado por las provincias afectadas por la represa y el Gobierno Nacional es parte del Federalismo de Concertación y constituye una norma de jerarquía intra-federal que sólo puede modificarse por acuerdo de los estados firmantes, y en consecuencia no puede verse obliterada por normas emanadas por una sóla de las partes, y las regulación -a la baja- del precio de la energía que se le paga a la represa ha afectado el espíritu y la estructura económica del convenio intra-federal, razón por la cual esas normas que regularon el precio de la hidroeléctrica son inoponible a Entre Ríos a las demás provincias firmantes. Esta tesitura se inscribe dentro de la doctrina del federalismo de concertación propia de la Corte Suprema».
Asueta lamentó que «hayamos perdido tantos años apostando a la vía política teniendo argumentos legales para recomponer la situación, creo que todos tenemos que hacer un mea culpa al respecto, pero a la vez, tenemos que mirar para adelante y empezar a solucionar este problema, que es lo importante. Muchos recursos que debieron haber venido a la región se perdieron definitivamente por prescripción, pero si iniciamos la acción legal vamos a recuperar un bienio al menos, y vamos a poder resolver la cuestión a futuro, que no es poco»
Respecto a la tarifa que debería estar cobrando Salto Grande su energía, Asueta afirmó que «entiendo que debe aplicarse a Salto Grande el mismo esquema que regía al momento de firmarse el Acta-Acuerdo, que era un esquema con perfil de mercado, dado que esas eran las circunstancias económicas sobre las que se construyó el consenso de 1998. Esto supondría aproximadamente multiplicar por 20 veces lo que actualmente está recibiendo Entre Ríos en concepto de excedentes».
Los Gastos de Salto Grande
Por otro lado Asueta también se manifestó en relación a los gastos de Salto Grande siendo muy categórico respecto a que «La represa tiene que funcionar como una empresa del estado, y ser administrada con criterios empresariales, tiene que dejar de ser una caja política, porque ello también atenta contra la estructura económica del convenio firmado en 1998 entre las Provincias y la Nación. CTM no puede ser una caja política, que gasta con enormes costos transaccionales, sin criterios, desacoplado de la planificación estratégica de la región, al dedillo, licuando de ese modo los excedentes que le corresponde a nuestra provincia. Y esto a pasado con todos los signos políticos, por eso precisamos construir consensos positivos, para superar esta situación problemática.
Consenso Político
Además el Vocal sostuvo que «Es preciso que vayamos construyendo un consenso en torno a este asunto, y que ese consenso tenga eco en el Gobierno Provincial, que es el titular y el responsable de iniciar la acción legal ante la Corte. Para ello hay que mirar para adelante, dejar los egos de lado, y pensar mas allá del escenario electoral, que es lo que la gente le está pidiendo a la dirigencia de la región. Esta acción judicial tiene muchas probabilidades de éxito, interrumpiría la prescripción, y ayudaría mucho inclusive a lograr una solución política de este problema.
Respecto a los dichos de Dal Molín
Asueta dijo que «Dal Molín es un hombre con conocimiento y experiencia, conozco parte de su trabajo y lo valoro, es cuestión de ponerse a trabajar, juntar fuerzas, y demostrar que priorizamos las soluciones reales a las cuestiones partidarias. El problema es conocido y muy fácil de describir, pero lo importante no es describirlo sino solucionarlo. De mi parte estoy aportando una nuestra estrategia para resolver el problema, que es la estrategia judicial, la acción directa y declarativa ante la Corte Suprema de Justicia, estoy estudiando y profundizando en esta cuestión. Y estoy convencido de que ese es el camino para resolver esta problemática, espero podamos trabajar y aún juntar mas fuerzas para resolver este problema.»
