Muchas veces nos hemos ocupado de la degradación terminal de la justicia en la vecina Corrientes, Pero se sigue superando los límites, esta vez con el asombroso accionar del Fiscal Carlos Daniel Lezcano, quien citó a una menor de 17 años a la comisaría local a la una de la madrugada con el propósito de obligarla a eliminar una publicación en Facebook que le resultaba molesta.
La adolescente solamente compartió una publicación de otra persona. Fue citada intempestivamente por Lezcano, quien increíblemente envió un patrullero a su casa para buscarla. Tanto ella como su padre, no aceptaron subir al móvil policial, y a esa hora de la madrugada decidieron ir caminando hasta la sede policial.
En la comisaría Lezcano le increpó por el posteo, pero la chica no se quedó atrás. El representante del ministerio público le recriminó que él no era responsable en un caso de usurpación de una propiedad que afectaba a su familia, como aparentemente decía el relato subido a la red social.
En realidad el posteo era solo un reclamo por una posible parcialidad de la justicia hacia apropiadores ilegales. Aunque lo más irrisorio aparece, cuando el Fiscal Lezcano le reclama que la publicación ya una hora antes del encuentro, tenía 25 me gusta y más de 366 visualizaciones, diciéndole que le dañaba su imagen y su trabajo. La jovencita le dijo que estaba vendido, porque favorecía a un tal Roberto Aguirre. Lezcano le asegura que no puede tener una cuenta porque la política de redes sociales no permite que una menor abra una.
Sin embargo Facebook habilita a menores desde los 13 años con conocimiento de los padres. Seguidamente llamó al abogado de la familia de apellido Miño, poniendo en altavoz la comunicación para que le dé algunas explicaciones, y le diga a la chica que si mantiene la publicación está cometiendo un delito (algo que no es así), aunque reconociendo que se enteró recién que era menor de edad.
Antes había mandado una patrulla a buscarla. Parte del intercambio de palabras ya fue reproducido por Noticias Taragüí en su edición del último viernes.
El Fiscal Lezcano nunca se percató que lo estaban grabando y lanzó un manojo de varias mentiras que dejan mal parada la justicia en su representación como uno de los poderes del Estado.
Ahora vecinos de Santa Rosa y de Concepción decidieron recolectar pruebas y evidencias, para formalizar una denuncia por abuso de poder y por violar las garantías de libre expresión. Impulsarán un pedido de juicio político ante el Consejo de la Magistratura.
Por mucho menos hace 15 años atrás echaron a un juez de Instrucción. Infelizmente todo dependerá del padrino que tenga Lezcano, y no de las causales que cometió.
