Ceferino “Bocha” Arce es remisero de la ciudad de San José de Feliciano, y hace aproximadamente unos 20 años trabaja en el rubro. (Foto de portada como quedó su ropa luego de la golpiza)
El fin de semana pasado, en un servicio que cumple regularmente, transportó a una familia de apellido Espinoza hasta la zona conocida como “Rincón de Mesa”, hasta el domicilio de sus familiares para pasar el fin de semana.
A la vuelta, transitando en un camino vecinal, es detenido con una camioneta perteneciente a la Brigada de Abigeato del Departamento Feliciano, que le solicitan la documentación correspondiente del automóvil, le piden además que abra el baúl, cuestión que Arce accede con absoluta naturalidad, ya que está acostumbrado, por su trabajo, a tener este tipo de control.
Todo parecía tranquilo cuando quien permanecía al volante de la camioneta policial se baja intempestivamente, y con fuertes improperios avanza hacia Arce, empujándolo y luego golpeándolo en varias zonas del cuerpo, a tal punto que sufrió la fractura de una costilla, mientras los dos funcionarios restantes miraban la escena.
Arce, a pesar de estar muy golpeado, le seguía preguntando el porqué de esa actitud, cuestión que nunca tuvo respuesta.
Pero, además, luego de propinarle semejante golpiza, lo abandonaron y me “dejaron tirado” al lado del auto, y luego de algunos minutos y a duras penas logró recomponerse y volver en su automóvil hacia su domicilio.
Arce hizo la denuncia en sede policial y luego con una copia realizó la misma denuncia en Fiscalía y en la actualidad nombró a un abogado para que lo represente.
Una situación inentendible que desde este diario repudiamos enérgicamente ya que se trata de funcionarios públicos con uniforme y arma entregadas por el estado para que cuiden de nuestra seguridad y sin embargo tienen este tipo de actitudes totalmente repudiables y que esperemos sean castigadas institucional y judicialmente.
