“Miren lo que nos espera comunidad educativa de la Esc. Nº 53 María Auxiliadora – Chajarí – Entre Ríos” era textualmente la frase, escrita por una docente de dicho establecimiento que desprendió una discusión en redes sociales mostrando lo que será el “achicamiento” del patio destinado para que los más pequeños del Nivel Inicial jueguen en dichos espacios.
De todos los comentarios que Tal Cual relevó, solamente uno que solicitaba y explicaba “solo se ocupan unos metros de terreno para que exista un lugar más confortable y espacioso para los fieles, que fácil es hablar sin saber, les sugiero que se interioricen, ayuden y trabajen por la comunidad católica y su hermoso proyecto…” , mientras que todos los demás exteriorizaban su desagrado ante la decisión del Arzobispado de construir un nuevo templo ocupando parte del terreno destinado a la recreación de los más pequeños.
Pero la historia nace en el año 2013 cuando se conoce la construcción de un nuevo templo para María Auxiliadora por un monto, en aquel momento, de 8 millones de pesos. Inmediatamente de conocido el proyecto comenzó a circular una nota realizada y firmada por padres y miembros de la comunidad de la Escuela María Auxiliadora “pidiendo la modificación del proyecto del nuevo templo, el que contemplaría ocupar parte del espacio verde y recreativo del nivel inicial de la institución”. Dicha nota fue presentada ante el propio obispo.
En algunos de sus párrafos la nota expresaba “la parte que afectará directamente al sector del Nivel Inicial, reduciendo gran parte del espacio y con ello la imposibilidad de prestar un servicio educativo seguro, con ingreso concreto de luz, aire y demás irregularidades que no ha previsto el presente proyecto.(…). Esta última circunstancia, de comenzar con la ejecución del nuevo proyecto, será cierto, pues, nuestros hijos, verán sensiblemente reducido su espacio dentro de la institución, con el peligro latente que a su salud pudiera producir. (…) De continuar con el mentado proyecto y de no adoptar medidas tendientes a rever el proyecto, no se estaría respetando el interés superior del niño, constitucional y supraconstitucionalmente garantidos (…)”.
Ante esto el propio Monseñor Collazuol en declaraciones a Chajarí al Día explicó que “el proyecto se hizo teniendo en cuenta los intereses del jardín porque los proyectos originales, están los planos antiguos, el templo debería construirse en el centro de la manzana frente a la plaza. Cuando se proyectó construir un nuevo templo una de las primeras cosas que se tuvo en cuenta fue precisamente el lugar. En algún momento el lugar destinado al templo fue ocupado por las salas para el jardín, entonces de haber construido el templo ahí era necesario reubicarlo, por lo que para salvar los intereses del jardín se prefirió construir el templo donde está”. Agregó que “esto es una única propiedad, el interés nuestro es salvar los intereses del jardín, no cambiarlo de lugar y simplemente construir el templo donde está”.
Ante la consulta sobre si el espacio para la recreación de los niños será apto, Monseñor expresó que “queda suficiente espacio para los chicos”, pero no pudo confirmar a este medio los metros que se ocuparán del nivel inicial ya que “todavía están en las bases del concurso de anteproyecto. Esto es muy a largo plazo”.
Cabe mencionar que en el lugar que obtendrán del jardín de infantes será para ubicar “dependencias parroquiales”. El obispo amplió que la recreación de los niños “no está afectada” y aseguró que “se presentó el proyecto para poder salvar el jardín”.
Collazuol remarcó que no se trata de “megaconstrucción” y que la parroquia y la escuela es una sola cosa.
Lo que el obispo minimiza tiene un presupuesto de 8.000.000 pesos, de acuerdo al proyecto presentado ante el concurso en el Colegio de Arquitectos de Entre Ríos. Este proyecto marca concretamente que no serán uno o dos metros los que se ocuparán del jardín. El predio en el que se desarrollará la propuesta del templo y sus servicios anexos ha sido deslindado del total de la manzana según el esquema y posee una superficie de 1.599,72 m².
Lo que llama la atención es que ocho millones de pesos serán invertidos en un templo, en momentos en que el Papa Francisco pregona que “una austeridad general es necesaria para todos, para todos los que trabajamos en el servicio de la Iglesia”.
Otro dato llamativo es que en el proyecto se contempla la demolición de la capilla ubicada sobre calle Moreno porque -se indica- “no tiene significación patrimonial”. Esta capilla fue construida con el apoyo de los fieles hace apenas un año.