La cuestión ética en un siniestro vial revela las fallas alarmantes en la atención de emergencias y también la falta de humanidad en CHAJARI
En un triste episodio ocurrido en la puerta de ingreso de las emergencias del Hospital Santa Rosa de Chajarí, se puso en evidencia una dolorosa realidad: los protocolos burocráticos y la aplicación de la ética normativa resultaron insuficientes para garantizar una atención médica oportuna y adecuada.
El reloj marcaba las 12:20 hs cuando personal policial intervino en un accidente de tránsito en la intersección de calles Brasil y Corrientes, en la ciudad de Chajarí. Dos vehículos colisionaron en circunstancias que aún se investigan: una Pick-up Fiat Strada, conducida por un hombre de 54 años, y una moto Gilera Smash 110cc., manejada por una mujer de 32 años.
A raíz del impacto, la conductora del vehículo de menor porte sufrió lesiones graves, con múltiples escoriaciones en ambos miembros superiores e inferiores y una fractura en la tibia y el peroné derecho.
Sin embargo, lo que sucedió a continuación dejó en entredicho los principios éticos que deben regir en situaciones de emergencia. Durante más de 30 minutos, la mujer fue dejada tirada en el piso con la nariz sangrando y una doble fractura en la pierna derecha, sin recibir atención médica inmediata estando a metros de la sala de guardia del Hospital.
No fue la única afectada en el accidente. Una niña, quien también viajaba en la motocicleta, fue lanzada por el aire y cayó sentada sobre la tierra. A pesar de su evidente golpe y el dolor que experimentaba, también tuvo que esperar para ser asistida. Afortunadamente, las lesiones de la niña no tuvieron las graves consecuencias de la conductora.
La demora en la asistencia médica generó una serie de interrogantes sobre la idoneidad de los protocolos de emergencia y la aplicación de la ética en casos como este. ¿Cómo es posible que dos personas, una de ellas una niña, que resultaron heridas en un accidente vial sean dejadas sin atención médica durante un período prolongado?
La seguridad y el bienestar de los ciudadanos deben ser la prioridad absoluta en las instituciones médicas y de emergencia. Los protocolos burocráticos no pueden anteponerse al deber ético de brindar atención inmediata y adecuada a las personas afectadas, sin importar las circunstancias del accidente. Este incidente pone de manifiesto la necesidad de revisar y mejorar los procedimientos de emergencia, garantizando una respuesta más eficiente y velando por el respeto a la dignidad de la ciudadanía chajariense y la seguridad en la vida publica
La comunidad espera que se tomen acciones concretas para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse, asegurando así una atención médica más efectiva en casos de siniestros viales.
Por Edgardo Dallacamina – Especial para TAL CUAL CHAJARI
