Juana es una mamá que está luchando para que su hijo de 5 años pueda tener todos los estudios pertinentes, ya que hace un año sufrió un accidente y desde esa fecha deambula en la búsqueda de soluciones para este problema.
Historia de un siniestro sin responsable
El 26 de abril de 2022, Lautaro que tenía 4 años, encontró la puerta de su casa entreabierta y salió a la calle. Cómo todo niño caminó y se dirigió a un kiosco ubicado a la vuelta de su domicilio, y en ese tramo fue chocado por un automóvil que lo dejo abandonado en la calle, tirado y sin atención.
Los vecinos son los que ayudan al menor, “sacándolo de abajo del automóvil” y luego el conductor huyó del lugar, ni se bajó del auto, mientras su madre lo alza y lo lleva al Hospital Santa Rosa.
Luego de las primeras curaciones que recibió Lautaro, Juana realiza la denuncia correspondiente, se logra identificar al conductor quien no se hace cargo de este siniestro.
Consecuencias del choque
En el Hospital le recomiendan a Juana que lo haba ver con un neurólogo ya que empezó a presentar dolores de cabeza y mareos.
Sobre fin del año 2022 se tuvo la primera audiencia con el seguro, no llegando a un acuerdo porque no hubo ningún monto ofrecido para resarcir los gastos. Luego hubo dos audiencias más y luego de un tiempo perentorio se produjo un ofrecimiento, por parte del seguro, de 375 mil pesos para cubrir los gastos de la atención médica del nene.
Luego de varias idas y venidas entre Tribunales y su abogado, logran cerrar un acuerdo con el seguro por 400 mil pesos que es depositado en una cuenta a nombre del menor y de los cuales solamente, hasta el momento y de acuerdo a lo manifestado por Juanita, se le ha entregado 64 mil pesos solamente.
Se sigue solicitando parte de ese dinero para seguir haciendo frente a los gastos, Juanita se dirige hasta tribunales para dialogar con la Defensora, es atendida por su Secretaria y obtiene como respuesta “la Doctora no tiene nada que hablar con usted, las decisiones ya fueron tomadas” y la madre, lamentablemente, sigue sin conseguir el dinero que “teóricamente” se encontraría en un ¿plazo fijo? pero que Juanita nunca constató ni tuvo a la vista.
Por ello a más de un año de penurias y privaciones ella acude a nuestro medio, para socializar la situación y ver la posibilidad de que aquellos que tienen responsabilidad en este tema puedan agilizar trámites para que se pueda contar con los fondos necesarios para la atención de Lautaro.
Esperamos respuestas urgentes, Lautaro no puede esperar. Ya fue parte de una irresponsabilidad no dejemos que nuevamente sea, por segunda vez, centro de la burocracia que le impide hacerse atender como realmente corresponde y se merece.
