Las pérdidas económicas son incalculables porque, si bien el precio de cada animal ronda los 25.000 pesos, “las hembras estaban todas preñadas y pronto iban a dar sus crías”. Así lo confirmó el trabajador de 70 años.
Un productor ovino dio cuenta de su tristeza e impotencia por la muerte de 29 ovejas de raza Texel tras el ataque de perros vagabundos. Las pérdidas económicas son incalculables porque, si bien el precio de cada animal ronda los 25.000 pesos, “las hembras estaban todas preñadas y pronto iban a dar sus crías”. Así lo confirmó a Elonce el trabajador de 70 años, Edgardo Benjamín Heinze.
El lamentable episodio ocurrió en el Establecimiento Don Silvio, ubicado a la altura del kilómetro 63 de la ruta nacional 18, en la zona rural de Viale (departamento Paraná). Además de las ovejas muertas, otros ocho animales resultaron heridos y permanecen con tratamiento de antibióticos.
Las ovejas se encontraban en un corral de 1,10 metros de altura, aproximadamente, que está en el interior de su campo. Heinze estimó a Elonce que los animales fueron atacados por perros vagabundos. “Están todas apiladas y las otras, estropeadas”, lamentó.
Heinze es el padre de Fátima, la joven que recibiera un trasplante bipulmonar y cuya lucha contra la fibrosis quística la impulsó a crear la fundación “Alguien como yo FQ”. “Todo lo que trabajamos y todo lo que hacemos es para ayudarla a ella”, fundamentó el productor al mostrarse emocionado por la batalla de su hija contra la enfermedad.
