El pasado domingo, 5 de junio, se conmemoró el Día de la Apicultura Entrerriana; este día se condice con el Día del Medio Ambiente, se busca generar conciencia de la importancia de ambos.
Víctor Lovatto, apicultor de nuestra localidad visitó los estudios de Radio Libertad y contó, “el año pasado finalizamos un año con una temporada interesante. Después empieza a un poquito a desacomodarse el tiempo, y al aparecer el verano con unas temperaturas bastante elevadas, hizo que no fuera un buen momento para la actividad. El verano y la sequía también influyeron muchísimo; esa sequía afecta a árboles naturales, yuyos, y esas cosas, y hace que no haya flor, al no haber flor tampoco se desarrollan las colmenas, ya que nutricionalmente produce un desequilibrio en ellas. La abeja tiene un proceso muy rápido de nacimiento, desarrollo, y vida, y si no hay un buen producto alimenticio termina teniendo una vida muy corta”.
El mismo domingo era del Día Mundial del Medio Ambiente, y respecto de cómo afecta a la producción de miel, comentó “la situación de la producción afecta 100% los cambios climáticos. A veces para bien y a veces para mal, influye muchísimo. Nosotros dependemos totalmente de la naturaleza, necesitamos el agua y necesitamos las temperaturas para que la abeja pueda volar tranquilamente, así que es todo un combo de cosas. En cuanto a encontrar un equilibrio en la parte nutricional de las colmenas, a veces naturalmente lo encontramos, y a veces tiene que participar el productor en darle una mano a la colmena, ponerle productos para que se puedan nutrir y multiplicar. Buscamos encontrar una longevidad en la abeja para que ese tiempo se transforme en producción de miel. Cuantas más abejas tenemos en las colmenas, más producción”.
Y contó a continuación, “en este momento las colmenas ya están invernando, ya la última floración de nuestra zona fue la flor del eucaliptus. Cuando entramos al eucalipto, entramos con sequía, no había agua todavía, hasta incluso dudamos en traer las colmenas. Nuestro departamento es totalmente trashumante, así que nos vamos a otras provincias; lo más cerca del centro-sur de la provincia Entre Ríos y sino de ahí para afuera. El ingreso al otoño fue duro, las colmenas no reaccionaban hasta que vino la lluvia y empezó a cambiar de a poco todo, pero ya la floración se estaba yendo. Y la temporada fue una temporada con un 50% menos en comparación a lo que estamos acostumbrados a producir”.
Sobre como seguirá todo, Lovatto opinó, “estamos esperando que venga un verano o una primavera con lluvia, y con temperaturas adecuadas, que es lo que siempre necesitamos. Por ahí estamos todavía un poco distantes a todo eso, pero creemos que siempre hay una buena expectativa. Se hacen los trabajos y se hacen los deberes en la actividad; estar atentos siempre a las necesidades de la de la colmena, y llegar a tiempo para tener una buena colmena a la hora de producir, ya que si no tenemos a la abeja en buen estado anímico tampoco vamos a tener buena producción de miel”.
Respecto del consumo interno de miel, el entrevistado aseguró que ha aumentado y que “se está tomando cada año más conciencia, la gente consume más. Usa miel, no sólo quizá para tomar un mate o para consumirla en una galletita sino también para cocinar, y eso suma. Se está consumiendo más miel en Argentina. El resto de lo que se produce va a exportación”.
Finalmente y hablando de la falta de combustible el apicultor aseguró que por ahora no hay inconvenientes porque las colmenas están invernando y eso se va a empezar a movilizar recién a fines de agosto-septiembre. “Ahí empiezan los movimientos y después, desde ahí hasta abril del año que viene, no paramos más , son seis o siete meses que no paramos y es un permanente movimiento de camiones, y vehículos livianos que se usan para el trabajo”.
