Días pasados se cumplió el décimo aniversario de la desaparición física de Juan José “Pocho” Morales de San Jaime; como cada año, su familia, lo homenajeó en la plazoleta que en la localidad recuerda al quinielero. Desde el núcleo familiar afirmaron que un nuevo abogado les da “un hilo de esperanza, para saber qué pasó”.
Este miércoles, Nuria Miño, sobrina de Morales dialogó con Tal Cual Radio para contar las sensaciones luego de 10 años de no tener novedades, “ya hace 10 años que no tenemos respuestas, lo único que sabemos que no se hizo, no se hace y no se hará nada. No me canso de repetir, sabemos que no se quiere investigar, y no hay respuestas cuando no se quiere investigar”.
Y agregó Miño, “son 10 años de nada, los últimos 5 la causa estuvo cajoneada, parada, esperando el cansancio de la familia y que prescriba. No se explica que no se pueda tener una línea de investigación; cuando uno pregunta (desde la justicia) esperan que nosotros acerquemos datos, que aportemos datos para seguir pistas, pero ese no es nuestro trabajo; hace 10 años que seguimos esperando. Ahora esta causa se naturalizo y todos los 30 de agosto de cada año es ir a la plazoleta hacerle un pequeño homenaje”.
“Este no es un aniversario más, pasamos muchas cosas, la familia cambio desde su desaparición; es un golpe muy fuerte, otra vez ir a la plazoleta y no a un cementerio a prender una vela al menos, porque él ya no está”, indicó también la entrevistada.
Nuevo representante
La novedad la manifestó la misma sobrina de “Pocho” cuando dio a conocer que la familia tendrá un nuevo abogado que trabajará con la familia, “hemos sido asesorados por un grupo de abogados que ayudaron que la causa no prospere; por eso hemos convocados un representante legal nuevo, el doctor José Ostolaza, el comenzará desde cero. Tenemos un hilo de esperanza que se revea algún dato, una pista que dejaron pasar u omitieron, si hubo mentiras serán castigados por la ley”.
“Simplemente queremos saber la verdad, donde esta y que paso, nada más. Esto es una pequeña esperanza para nosotros aunque no es fácil porque es reabrir viejas heridas, pero es lo que se necesita hacer para obtener una mínima respuesta y que esta causa no prescriba. Todo este tiempo de estar estancada la investigación se jugó con eso, para que la intención sea que prescriba; realmente no les interesa o están encubriendo algo”.
Finalmente se le consultó a Nuria Miño opinó, “para la sociedad también se fue perdiendo, el grupo se fue reduciendo a la familia más íntima. Se mantiene vivo el recuerdo gracias a la foto que existe en la plazoleta y a los medios que cada año lo recuerdan, pero se ha naturalizado. Este año nos hemos convocado allí y notamos la falta de empatía porque esto pudo haberle ocurrido a cualquiera y no estamos a salvo a que vuelva a ocurrir, ya que nunca supimos porque han desaparecido, no tenemos respuestas de porque o como o quien. Siempre destacamos que logramos trascendencia en su momento gracias al gobierno de Cristian (Fernández), sino hubiera sido llevar a cabo el pedido de justicia, porque lamentablemente sino tenés recurso económicos, es imposible”.
