En Entre Ríos, como en la mayoría de las provincias argentinas, no son pocos los resortes de poder que dependen del Estado nacional. La lista de los organismos nacionales con presencia en tierras entrerrianas es más extensa de lo que podría suponerse. Serían no menos de 15 y estarían en juego alrededor de 50 puestos políticos jerárquicos y otros 200 de colaboradores directos. Ello explica que Cambiemos esté en ebullición en Entre Ríos. Tanto el Pro como la UCR, y hasta sectores del peronismo disidente que apoyaron a Cambiemos en el balotaje y pretenden su recompensa, intentan tallar en la selección de los nombres que serán la cara visible de Mauricio Macri en el manejo de áreas de relevancia. Están en juego áreas claves: la energía de Salto Grande, el cuidado del Río Uruguay, los planes sociales, la salud de los jubilados, las adjudicaciones de medios y la dirección de tres emisoras nacionales.
Frigerio, el hombre fuerte
Es de suponer que el celular y la casilla de correo electrónico de Rogelio Frigerio están por estas horas al rojo vivo. Tal vez, saturadas.
Intendentes, legisladores nacionales y provinciales, dirigentes radicales, del PRO y el PJ no kirchnerista, junto a innumerables oportunistas devenidos en macristas de última hora que aparecieron de la nada después del balotaje, pugnan por influir en el jefe de campaña de Cambiemos en Entre Ríos y Ministro del Interior. Se parte de la premisa de que será él quien separará a réprobos de elegidos, hasta cubrir todos los casilleros que dejará vacante en Entre Ríos el kirchnerismo en retirada.
Pero el hombre calla. No contesta. Y su silencio, tal vez sin otra justificación que su cargada agenda de flamante ministro de la Nación, desespera a los más ambiciosos, publicó El Entre Ríos.
Los casilleros más preciados
Jerarquizándolos por su relevancia política y económica, hay algunos organismos que se destacan. Ejemplos: CTM, CARU, PAMI, AFSCA, Anses, DNV, Ministerio de Desarrollo Social y tres radios nacionales.
La Comisión Técnica Mixta de Salto Grande es una de las joyas más preciadas. La Delegación Argentina está integrada por un Presidente, un Vicepresidente y un Delegado. Hoy, esos puestos son ocupados por Juan Carlos Cresto, Enrique Stola y Néstor Berterame, respectivamente.
CTM administra la segunda represa en importancia con la que cuenta el país. Sin los excedentes generados allí, nada podría hacer la CAFESG, dato más que revelador de la trascendencia estratégica que tiene este organismo binacional, que además paga sueldos en dólares y asigna jerarquía diplomática a sus miembros.
Desde que Cresto la conduce, cuenta además con una «caja política» propia, por fuera de los excedentes que se transfieren a la CAFESG. Son fondos autorizados por la Secretaría de Energía de la Nación, a los que su actual presidente supo utilizar para relacionarse con la comunidad, construyendo playones en las escuelas, llevando a cabo concursos, eventos culturales, etc. Es una incógnita aún si quien suceda en el cargo a Cresto podrá seguir contando con esos recursos extra para, como se dice en la jerga, «hacer política».
La Delegación Argentina ante la CARU, Comisión Administradora del Río Uruguay, cuenta con un presidente, un vice, y tres delegados, cargos que hoy detentan Hernán Darío Orduna, Héctor Ramón Rodríguez, Horacio Melo, Héctor Retamal y Rodolfo Ojea Quintana.
Al igual que CTM, también CARU es binacional. Tiene un papel crucial en el cuidado de la calidad del agua del río, en el tramo compartido con la vecina República Oriental del Uruguay. De allí que el futuro del conflicto por la pastera frente a Gualeguaychú en parte estará en sus manos. Además, administra los puentes Artigas y San Martín, principales vías de comunicación entre ambos países. En su agenda figurará el futuro de la hidrovía y la propuesta uruguaya de construir la Esclusa de San Antonio, para que las barcazas puedan atravesar la barrera de la represa de Salto Grande.
PAMI no necesita mayores presentaciones, en tanto responsable de la cobertura de salud de los jubilados. Tiene dos UGL, una en Paraná y otra en Concordia, y presupuestos abultados, destinados a saldar cuentas con los prestadores, un frente que con frecuencia se vuelve conflictivo a la par que salpicado por sospechas de corrupción.
El AFSCA, con incumbencias en la adjudicación de licencias de radio y televisión; la Anses con sus 6 UDAI (Unidades De Atención Integral), infinidad de oficinas y el manejo de los planes sociales; la Dirección Nacional de Vialidad para el mantenimiento de las rutas nacionales y el seguimiento de obras públicas millonarias y el Ministerio de Desarrollo Social con un Centro de Referencia y decenas de CIC (Centros Integradores Comunitarios), completan la lista de los organismos más relevantes a cubrir por el gobierno nacional, en el breve lapso que va desde hoy hasta el 10 de diciembre.
Párrafo aparte merecen las tres radios nacionales: LT 14 de Paraná, LT 11 de Concepción del Uruguay y LT 42 de Gualeguaychú. La primera arrastra una situación calamitosa, tanto en su infraestructura edilicia y técnica como en su credibilidad.
La lista de los tentáculos de la Nación en la provincia no acaba allí. Hay que agregar también a otras dependencias con oficinas en Entre Ríos: SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria); CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte); AFTIC (Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y la Comunicación); INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo); RENATEA (Registro Nacional de Trabajadores Rurales); y la Superintendencia de Servicios de Salud.
Y hay más todavía: las gerencias del Correo Argentino, de las sucursales del Banco Nación, y las jefaturas de Prefectura, Gendarmería y Policía Federal.
¿Perfil profesional o amiguismos y militancia?
Los hombres elegidos serán un indicio para saber hasta qué punto Cambiemos hará honor a su nombre.
¿Qué atributos serán tenidos en cuenta? ¿Formación profesional, honestidad y espíritu de servicio a la comunidad? ¿O pesarán más los amiguismos, el esfuerzo militante durante la campaña y las obsecuencias?
¿Serán los medios de comunicación estatales meras usinas de propaganda del gobierno de turno -a la usanza kirchnerista- o prevalecerán la información, la cultura y el respeto a la pluralidad?
«Voy a elegir a los mejores hombres y mujeres» se cansó de repetir Mauricio Macri durante la campaña electoral. Llegó la hora de la verdad.
