La fiscalía, la querella y los defensores de los dos jóvenes detenidos por el homicidio de Marcelo Cabeza, Alan Ávalos y Matías Rodríguez, acordaron que ambos estén en prisión preventiva en la Unidad Penal de Paraná • El juez Mauricio Mayer aceptó el acuerdo, pero en lugar de los dos meses propuestos de plazo, ordenó que sea por 45 días
Las partes presentaron el acuerdo a las 12 de este sábado en la audiencia de Garantías, ante el juez Mayer, en el marco de la causa del homicidio del chofer del Ministerio de Salud que conmociona a Paraná. El juez, luego de escuchar los argumentos, confirmó el acuerdo, pero acortó el plazo.
Mayer, al resolver, valoró la prueba presentada por la fiscalía y la querella, que dan cuenta de las firmes sospechas que existen sobre los detenidos como presuntos coautores del crimen. Al mismo tiempo, tuvo en cuenta la gravedad del hecho y los riesgos procesales que implicarían que permanezcan en libertad.
«Entiendo que la medida eficaz para neutralizar el peligro procesal de entorpecimiento de la investigación es la prisión preventiva en la unidad penal», sostuvo el juez Mayer. Agregó que el plazo de la medida debe ser «razonable» para que se avance de modo urgente con la investigación y dado que se trató de un hecho «atroz» que «ha conmocionado a la sociedad entrerriana». Ese plazo razonable, dijo el magistrado, debe ser de 45 días.
La audiencia en que se resolvió la prisión preventiva fue transmitida por el vivo por el Servicio de Información y Comunicación del Poder Judicial.
Alan Ávalos y Matías Rodríguez fueron detenidos tras los allanamientos del jueves realizados en el barrio Anacleto Medina de Paraná y en la localidad de San Benito. La fiscal auxiliar Melisa Saint Paul, les tomó declaración de imputados este sábado por la mañana y al término de la indagatoria se arribó al acuerdo para que ambos permanezcan en prisión en la cárcel de la capital entrerriana.
Marcelo Cabeza, de 49 años, fue hallado sin vida en la madrugada del martes pasado en el interior de un vehículo incendiado, en calle Virrey Vértiz, de Paraná. Horas después, sus manos, que habían sido cortadas, fueron halladas dentro de una bolsa de residuos en el Volcadero de Paraná.
Con el correr de la investigación, adquirieron relevancia dos pruebas que se vincularon para constituir la punta del ovillo que permitió ir desentrañando el misterio que hasta ahora rodea al caso. Se trata de una foto en una red social publicada por Cabeza, y luego documentación personal del chofer hallada en la calle, cerca de la casa de uno de los acusados, publicó UNO. (APFDigital)
