Comenzaron a llegar las facturas de electricidad, facturadas por ENERSA, y las quejas no se hicieron esperar, con absoluta razón por parte de los usuarios, ya que de acuerdo a lo que Tal Cual pudo constatar se trata de montos ampliamente superiores, a veces hasta el doble de los montos que venían abonando en bimestres anteriores.
Esta situación se ahonda ya que algunos de esos usuarios están comprendidos en aquellas actividades comerciales que no han podido desarrollar su actividad en forma normal, ni en forma restringida, por lo que el problema financiero que se presenta es complejo al no haber ingresos para hacer frente a estos gastos fijos.
Según estas mismas personas en las oficinas de ENERSA se les informó que los reclamos se hacen vía un 0800 que al decir de las mismas estaba “colapsado y nunca pudimos comunicarnos”, cuestión por la que decidieron hacer las presentaciones correspondientes en la Oficina de Defensa al Consumidor Municipal.
Por su parte hace algunos días la empresa distribuidora da una explicación que constituye casi una “verdadera burla” ya que explica que “por la cuarentena, durante 40 días -desde el 20 de marzo- los operarios de Enersa no pudieron hacer las mediciones reales de consumo, con lo cual, la prestataria del servicio eléctrico realizó estimaciones «sobre la base de cálculo de los últimos 12 meses de consumo» y luego se emitió la factura correspondiente.
