La radioafición se considera a sí misma como servicio de utilidad pública y valorada como un medio eficaz de comunicaciones en caso de catástrofe; en Chajarí el Radio Club funciona con poco recambio generacional pero a partir de este 2020 se pretende volver a los cursos para convocar a la gente a que participe.
Víctor Otaño es uno de los jóvenes radioaficionados que existen en Chajarí y este martes por la mañana visitó los estudios de Radio Libertad. Para iniciar manifestó, “mi abuelo se dedicaba a la radiotecnia, reparaba y hacía receptores y además de eso una vez vi una nota de Tino Brarda promocionando un curso en el Radio Club Chajarí, tenía 12 años y comencé a interesarme en esto”.
Y agregó, “la radio hoy como se la conoce es más bien un hobbie y no creo que el auge de las comunicaciones sea un inconveniente para ellos, así como hay gente que tiene alguna actividad hay otros que hacemos radio; el hecho de que haya tanta facilidad de comunicarse facilita las cosas pero de todos modos no es lo mismo el gusto que tiene hacerte de tu propio equipo y comunicarte con cualquier lugar. A nivel mundial existen asociaciones de radioaficionados que otorgan diplomas por contactar una cierta cantidad de países o de estados, entonces eso también llama la atención”.
En cuanto al radio club Chajarí, Víctor explicó que “a partir de una reunión mantenida en el último tiempo, surgió la idea de realizar un nuevo curso y juntar a la gente que le guste la actividad; esto es abierto para hombres y mujeres, el reparo que hay es con la legislación (al menos la conocida) es que tenés que tener 12 años para llegar a ser un Novicio”.
“Pude experimentar con distintas antenas y lugares-siguió contando- y logré comunicarme con la mayoría de países del mundo, a los países que no llegué es porque están en guerra o porque no se permite la actividad; el lenguaje es universal con el inglés o si no se utiliza el código Q que se compone de tres letras (QSL=recibido el mensaje, por ejemplo), claro que esto es bastante básico y breve la comunicación, por eso hay que emplear otros lenguajes”.
Haciendo mención al rol del radioaficionado Otaño contó que “muchas veces algunos radioaficionados van a algunos países en misión de ayuda humanitaria y al mismo tiempo hacen la tarea de la transmisión. Hay que tener en cuenta que no hay algo que indique que el radioaficionado debe estar atado cuando hay una emergencia, si lo hará por voluntad y si ocurriera alguna catástrofe que los celulares dejaran de funcionar, se puede montar una antena o con un handie e inmediatamente lográs comunicarte”.
Sobre si existe un recambio o la actividad irá diluyéndose, el entrevistado le dijo a Tal Cual, “uno ve que son las mismas caras en distintos lugares del mundo como es por ejemplo Estados Unidos; más allá de esto ha habido un gran auge de los CSDR que son transmisores que vienen adaptados a una computadora y esto puede llevar a que la gente se sume y se interese”.
Finalmente Víctor realizó la invitación para juntarse en el Radio Club, las actividades se hacen los días martes por la noche o comunicarse por redes sociales al Facebook Radio Club Chajarí.
