Días pasados en el Honorable Concejo Deliberante se presentó una nota solicitando la habilitación por vía de excepción para la explotación de un emprendimiento absolutamente nuevo para nuestra localidad. La intención de este artículo es la presentación del mismo, sin entrar en ninguna opinión sobre la solicitud en sí, lo que nos interesa periodísticamente es comenzar a conocerlo independientemente que a futuro seguramente hablaremos con sus responsables para ahondar en la temática, y es por eso también que mantenemos en reserva a los titulares del emprendimiento.
El emprendimiento en cuestión es la instalación de una determinada estructura para la fabricación de cerveza artesanal. Según lo que se explica en la nota firmada por los titulares este es un emprendimiento de “muy pequeña escala, de tipo artesanal, sin aditamentos artificiales, ni liberación de efluentes tóxicos. Por su naturaleza inocua y apacible……y de ninguna manera está emparentado, con grandes industrias o fábricas como para ser desplazado a los distritos externos de nuestra ciudad”.
Y la nota sigue “aunque el nomenclador de AFIP figuran con el mismo código por estar reunidas conceptualmente en Elaboración de cerveza, bebidas malteadas y malta, en la práctica se trata de actividades notablemente diferenciadas, no es lo mismo una planta de cerveza industrial como Brahma, Quilmes, Isenbeck en donde hay maquinarias ruidosas, grandes consumos energéticos y de recursos e importante flujo de personas y mercadería por ende tránsito pesado continuo (por citar solo algunas características de ese tipo de industrias) que una fábrica de tipo casero de cerveza Premium artesanal, con insumos naturales, donde trabajan solo tres personas, y se hierve cebada solo unos pocos días al mes en una olla de cocción que supera los 75 litros, sin ruidos moles, ni olores o efluentes agresivos, sin camiones de reparto”.
También en parte de la nota se explica el crecimiento que han tenido este tipo de emprendimientos y afirma que “las cervecerías artesanales han crecido a una tasa del 30% anual en los últimos tres años”, y agrega “estimulan la economía local al obtener respuesta positiva por parte de los consumidores y benefician al municipio al ofrecerse como un atractivo turístico de calidad”.
Además ponen el ejemplo de otras provincias en las que han sido habilitadas cervecerías artesanales en pleno centro de la ciudad como Fenicia en Rosario, Agosto y Estación Saer en Santa Fe por poner algunos ejemplos.
