Fernando Borgo (Fecier) advirtió que trabajan a pérdida. Planteó los pedidos a Nación y cuestionó como “demagógicas” las medidas anunciadas.
Bajo el título de “Frutazo”, citricultores de Entre Ríos y productores de peras y manzanas de Río Negro se encontraron en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para regalar frutas, a modo de protesta por la falta de políticas concretas para las economías regionales. El enojo por la pérdida de rentabilidad y competitividad llegó a oídos de los ciudadanos de la Capital, además de haber golpeado la puerta del propio Congreso ante legisladores.
Fernando Borgo, referente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), habló con DOS FLORINES y remarcó que el foco estuvo puesto en la brecha de precios. “Estamos tratando de visibilizar la falta de rentabilidad de las economías regionales. Al regalar fruta a la gente, pretendemos contarle que no es culpa nuestra la brecha entre el precio que recibe el productor, de menos de tres pesos el kilo de citrus, y los 30 o 40 que pagan en verdulerías en Buenos Aires”, señaló.
Los entrerrianos llevaron unos 10 mil kilos de naranjas y mandarinas para poner en el tapete nacional la problemática, mientras esperan respuestas por parte del Ministerio de Producción que conduce Dante Sica. Al respecto, Borgo recalcó el punto crítico: que trabajan a pérdida y que la crisis se profundizó. “Hoy recibimos menos de tres pesos. A nosotros nos sale cinco producir. Estamos trabajando por debajo del costo de producción”, dijo a este cronista.
Pedidos
Consultado por las medidas necesarias para salir de la crisis, Borgo hizo hincapié en los elementos estructurales. “En esta brecha que hay entre los tres pesos que nos pagan y los 30 o 40 que se vende en la góndola, el Estado tiene una participación entre el 50 y 60%. O sea, lo que pedimos es una reducción de impuestos para que la gente compre más barato y nosotros podamos cobrar más por la fruta. La variable de ajuste siempre es la misma: el productor y el consumidor, los dos eslabones más débiles”, cuestionó.
El otro pedido directo que hacen desde el sector es “una ley laboral acorde a las economías regionales”. “Hay muchos ítems en la ley laboral que hoy hace que le cueste mucho tomar mano de obra, lo cual se va precarizando en estos sectores. También reducir la carga impositiva en el trabajo. No puede ser que el Estado le cobre impuesto por dar trabajo a los empresarios y cobre impuestos por trabajar a los obreros. Es una locura”, manifestó.
Por otro lado, Borgo apuntó a las retenciones y advirtió que “hoy el producto paga más de un 30%”. “Es fundamental para tratar de levantar el techo de producción. Podemos abrir todos los mercados al mundo que se quieran, pero con este nivel de costos nosotros no somos competitivos. Si bien la política diplomática ha sido buena de este Gobierno, no tenemos posibilidades de acceder a los mercados porque no podemos competir”, sintetizó.
Anuncios
—En este contexto, ¿cómo analizan el tipo de medidas anunciadas recientemente por Nación?
—Para nosotros que venimos reclamando medidas de fondo hace ya más de ocho o diez años, es una tomada de pelo. No tienen sentido. Son medidas demagógicas. Controles de precios de esta magnitud no creo que a los consumidores les genere un cambio en la situación económica. A los sectores productivos no les cambia absolutamente nada. Nosotros planteamos que las economías regionales son las mayores dadoras de mano de obra del sector productivo. Si pretendés hacer distribución de la riqueza, el trabajo es la mejor forma de distribuir, con justicia y equidad. Si fomentamos el sistema productivo –porque lo nuestro es directamente proporcional, a mayor producción, mayor mano de obra–, se reactiva la mano de obra.
